La lujosa casa que la cantante compró en 2009 tiene un sinfín de desperfectos como humedades y goteras.
Hace dos años la artista de Barbados encontró una casita perfecta en el corazón del prestigioso barrio de Beverly Hills. Pero con el paso del tiempo, Rihanna se ha dado cuenta de que su vivienda de siete millones de dólares no es ninguna ganga y encima está en ruinas.
Al parecer, la señora que le vendió la casa no advirtió a la intérprete de 'Umbrella' sobre los deterioros que venían con ella. Y a la cantante le ha pasado lo mismo que a Tom Hanks en la película "Esta casa es una ruina" de 1986. Rihanna desconocía que la vivienda estaba prácticamente en ruinas, y los esfuerzos por arreglarla están resultando muy costosos.
Por ejemplo, en el año 2010 una tormenta golpeó la mansión y, debido a que la estructura ya estaba dañada, aparecieron infinidad de desperfectos visibles como goteras y humedades.
Rihanna, agotada de reparar las ruinas, ha decidido denunciar a la señora que se la vendió. El portal TMZ asegura que la cantante acusa a la ex dueña de no haberla advertido de los problemas que tenía su hogar y de haber "mentido".
TMZ recoge que Rihanna demanda que "el valor de la propiedad en el momento de adquisición, teniendo en consideración los amplios defectos en la construcción, debería haber sido de millones de dólares menos" de los que pagó.
De momento, la Policía está investigando el caso y junto con un equipo de ingenieros analizarán el verdadero estado de la casa. Pero casi se puede adivinar que Rihanna vive ahora mismo ¡en un queso de gruyère con puertas!