La joven cantante de 27 años fue encontrada muerta en su casa de Camden el pasado 23 de julio y ahora, tras muchos rumores, por fin se conocen los detalles de las pruebas toxicológicas.
Los resultados confirman que Amy Winehouse no consumió drogas el día de su muerte, hecho que muchos ponían en duda. "Los resultados de las pruebas toxicológicas
enviadas a la familia Winehouse por las autoridades confirmaron que no había sustancias ilegales en el sistema de Amy en el momento de su muerte", afirma un familiar de la artista fallecida.
Pero, sin embargo, el mismo informe desvela todo lo contrario respecto del alcohol: "El alcohol estaba presente, pero todavía no se ha podido determinar si jugó algún papel en su muerte".
Las investigaciones seguirán hasta octubre, ya que de momento no se ha podido determinar la causa de la muerte. El próximo 26 de octubre se darán a conocer los resultados de la investigación judicial.
En el momento de su muerte, Amy estaba trabajando en la continuación de su éxito disco "Back To Black", publicado en 2006. Este tercer álbum saldrá finalmente y contará supuestamente con canciones que hablarán de la separación de su ex marido Blake Fielder-Civil.
Por otra parte, la idea de crear una fundación benéfica con el nombre de Amy Winehouse se ha visto frustrada por un ciberokupa que ha robado el nombre que tenían previsto poner a la organización en Internet. Mitch Winehouse ha comentado en Twitter que se ha visto obligado a devolver cheques de donaciones porque no tienen una cuenta bancaria con ese nombre.