El cantante no se conformó actuando como ejecutivo de la película "La red social", sino que le gustó tanto el sector que decidió comprar MySpace, el David de las redes sociales, que al contrario de lo que cuenta la historia, perdió contra el gran Goliat, Facebook.
MySpace fue comprada el año 2005 por News Corporation por un valor de 580 millones de dólares, unos 400 millones de euros; cifra tan elevada debido a su gran potencial, pero en la actualidad se encuentra en un punto de inflexión y la venta era la mejor opción, aunque el precio final haya sido no más de 24 millones de euros.
Segú el propio Justin Timberlake, que parece llevar el timón de esta operación, la nueva dirección a adoptar será la siguiente: "Hay necesidad de tener un sitio donde los fans puedan ir a interactuar con sus artistas favoritos, escuchar música, ver vídeos, compartir y descubrir cosas buenas, y simplemente estar conectados. MySpace tiene ese potencial". De sus palabras se desprende la nueva visión de la empresa, donde su potencial recae en los artistas que están en la red.
Justin Timberlake es un auténtico business man del siglo XXI, con su propia marca de ropa, William Rast; dos restaurantes en Nueva York y uno en Hollywood; un sello discográfico, Tennman Records; un campo de golf; y ahora afronta una nueva aventura en la que su primera acción deberá ser reducir la plantilla de 500 a 250 empleados.